Lo anecdótico para mí pone en evidencia que hay sucesos que guardan entre sí una conexión no causal que Jung llama sincronicidad: es como una inercia que los hace aproximarse y configurar un conjunto significativo que nada tiene que ver con causa y efecto. Hay sucesos que se buscan, se reconocen y se atraen en el nagual de lo increado, para emerger unidos. "El principio de sincronicidad postula que los elementos de una coincidencia improbable están conectados por simultaneidad y significado. Si aceptamos que los experimentos de percepción extrasensoriales -dice Jung- son hechos establecidos, debemos concluir que, además de la conexión entre causa y efecto, hay otro factor en la naturaleza que se expresa en la estructuración de los sucesos y que aparece como significado".
(Luis Racionero, Memorias de un liberal psicodélico, RBA)
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