
“Hay, sin duda, momentos en los que don Quijote pareciera sostener que dedicarnos a una vida de servicio puede convertirnos en mejores personas, más allá de que ese servicio sea una ilusión. “De mí sé decir que después que soy caballero andante -afirma-, soy valiente, comedido, liberal, bien criado, generoso, cortés, atrevido, blando, paciente y sufridor de trabajos.” Si bien se puede dudar de que fuera tan valiente, comedido, etcétera, como sostiene, no se puede ignorar la observación, totalmente sofisticada, que hace sobre el poder que puede tener un sueño para anclar nuestra vida moral, ni negar que desde el día en que Alonso Quijano asumió su identidad caballeresca el mundo ha sido un lugar mejor o, si no mejor, al menos más interesante, más animado.”
(J.M. Coetzee, Mecanismos internos, Mondadori 2009, 322 páginas)
Colección de ensayos literarios sobre 19 prosistas y 2 poetas del siglo XX. Lúcido e inquietante, como siempre Coetzee.