Todo lo que existe perecerá, así que míralo por encima del hombro, mantén la distancia, no intentes ser alguien, aspirar a algo, poseer algo. Actúa por medio del no actuar, tu fuerza radica en tu debilidad y tu impotencia, tu ingenuidad y tu ignorancia son tu sabiduría. Si quieres sobrevivir, conviértete en alguien inútil, innecesario. Instálate lejos de la gente, sé un ermitaño interior, conténtate con un cuenco de arroz y un sorbo de agua. Y lo más importante: observa el tao. Pero ¿qué es el tao? Es algo que, precisamente, no se puede decir porque la esencia del tao no es sino la imposibilidad de definirlo y de representarlo.
Ryszard Kapuscinski, Viajes con Heródoto
No hay comentarios:
Publicar un comentario