25/11/10

El libro de las ilusiones

El mundo estaba lleno de pequeñas cavidades, aberturas sin sentido, vacíos microscópicos que la mente podía cruzar, y una vez que se estaba al otro lado de esos huecos, uno se liberaba de sí mismo, se liberaba de la vida, se liberaba de la muerte, se liberaba de todo lo que le pertenecía. Por casualidad, yo me había encontrado con uno de ellos aquella noche en mi cuarto de estar. Apareció en forma de revólver, y ahora que yo estaba dentro de aquel revólver, me daba igual salir de él o no. Me sentía enteramente tranquilo y absolutamente enloquecido, totalmente preparado para aceptar lo que ofrecía el momento. Es rara una indiferencia de tal magnitud, y como sólo puede lograrla alguien que esté dispuesto a dejar de ser lo que es, exige respeto. Inspira un temor reverente en quienes la contemplan.

(Paul Auster, El libro de las ilusiones, Compactos Anagrama 2005, 338 páginas)

El Auster más novelesco: entretenido e incluso fascinante aunque a veces roce el límite de lo inverosímil. Buena edición de bolsillo. Vale la pena.

10/11/10

Las manifestaciones tienen algo ridículo

(Hablo de las ocasiones en que lo peor que puede pasar
es que policías bien pagados te obliguen a echar una carrera
o tiren de la porra -con ambulancias próximas.
No hablo de las veces en que te juegas la vida
porque policías y soldados mal pagados
tienen órdenes de disparar y están dispuestos a hacerlo
Hablo de una desproporción de fuerzas tan grande que el poder
se permite el lujo de la tolerancia
mientras digitaliza los datos por si acaso)



(Jorge Riechmann, El día que dejé de leer EL PAIS, Ediciones Hiperión 1997, 123 pág.)

4/11/10

Mecanismos internos

En un relato de Nadine Gordimer que data de la década de 1980, una pareja británica de clase trabajadora le alquila una habitación a un joven tranquilo y estudioso de Oriente Próximo. Él mantiene relaciones íntimas con la hija de la pareja, la embaraza y le propone matrimonio. Los padres dan su consentimiento, con reservas. Sin embargo, el inquilino les anuncia que, antes de poder casarse con la muchacha, ella debe viajar sola al país de él para conocer a su familia. Cuando se despide de ella en el aeropuerto, le mete explosivos en la maleta. El avión estalla: mueren todos los pasajeros, incluyendo a su engañada novia y al hijo que lleva en el vientre.

Hay, sin duda, momentos en los que don Quijote pareciera sostener que dedicarnos a una vida de servicio puede convertirnos en mejores personas, más allá de que ese servicio sea una ilusión. “De mí sé decir que después que soy caballero andante -afirma-, soy valiente, comedido, liberal, bien criado, generoso, cortés, atrevido, blando, paciente y sufridor de trabajos.” Si bien se puede dudar de que fuera tan valiente, comedido, etcétera, como sostiene, no se puede ignorar la observación, totalmente sofisticada, que hace sobre el poder que puede tener un sueño para anclar nuestra vida moral, ni negar que desde el día en que Alonso Quijano asumió su identidad caballeresca el mundo ha sido un lugar mejor o, si no mejor, al menos más interesante, más animado.

(J.M. Coetzee, Mecanismos internos, Mondadori 2009, 322 páginas)

Colección de ensayos literarios sobre 19 prosistas y 2 poetas del siglo XX. Lúcido e inquietante, como siempre Coetzee.

El bebé de Miriám

Título: En el nombre de la madre ( In nome della madre ) Autor: Erri de Luca Año de aparición: 2006 Edición: Ediciones Siruela, 107 pági...