20/8/10

El valor de elegir

"En la mayoría de los casos, cuando los filósofos se empeñan en buscar la "esencia" de un "concepto" lo que realmente hacen es intentar una definición compleja y completa de cierta palabra. Platón fue ante todo el padre de la semántica, o al menos de una suerte de semántica trascendental. La dificultad estriba en que la "esencia" de cada palabra está también formada por palabras y que rara vez las palabras que precisan lo esencial de un término relevante son más fáciles de definir que éste. De modo que se imponen nuevas búsquedas no menos esenciales ni menos sujetas a la elucidación semántica. De tales engarces crecientemente complejos entre definiciones de términos y definiciones de los términos que sirven para definir han surgido los sistemas filosóficos, construcciones mentales a menudo risibles pero a veces intelectualmente apasionantes (y de vez en cuando ambas cosas juntamente), cuyo mejor exponente moderno es la Gran Lógica de Hegel, el discurso de un Dios que antes de crear el mundo pensó que lo más urgente era saber de qué estaba hablando y no qué estaba haciendo."

(Fernando Savater, El valor de elegir, Ariel 2003, 193 páginas)

Otro libro de Savater en la línea de Etica para Amador. Lo mismo de siempre tan bien dicho como de costumbre.

7/8/10

Los caminos sin ley

El catolicismo, pensaba yo, tiene que redescubrir la técnica de la revolución; aquí, entre esas pálidas violinistas, esa técnica no se practica. Y esas mujeres prósperas y entrometidas que forman grupitos separados de los obreros por unos cuantos decímetros de tierra polvorienta y un abismo espiritual, son almas buenas, estoy seguro, pero un poco demasiado ansiosas en su afán de que el obispo sea bien recibido y no se fatigue excesivamente. Me preguntaba cómo habrían reaccionado ante las palabras de Santiago (citadas por Pío XI en una de sus últimas encíclicas): “Idos ahora, hombres ricos; llorad y gemid por las desdichas que os acaecerán. Vuestras riquezas están corrompidas, y vuestras ropas apolilladas. Vuestro oro y vuestra plata son cancerosos; y su orín será un testimonio contra vosotros, y comerá vuestras carnes como un fuego...”. Ésas son las palabras de la revolución; no la vaga promesa de que los libros mayores serán inspeccionados (¿cómo podría confiar en un libro mayor un obrero mexicano que vive con treinta y cinco céntimos al día?).

Graham Greene, Los caminos sin ley, Edhasa 2007, 377 páginas

Graham Greene visita México durante los años 30 y queda gratamente horrorizado. El México de la crueldad de las películas de Buñuel.

El bebé de Miriám

Título: En el nombre de la madre ( In nome della madre ) Autor: Erri de Luca Año de aparición: 2006 Edición: Ediciones Siruela, 107 pági...