30/9/10

Zapatos italianos

Ya a muy temprana edad decidí ser médico. Fue el día en que cumplí quince años y, ante mi asombro, mi padre me invitó a comer en un restaurante. Él, que era camarero y que, como manifestación de una batalla permanente por su dignidad sólo trabajaba durante el día, nunca por la noche. Si le ordenaban que cambiase al turno de tarde, se despedía. Aún recuerdo los accesos de llanto y de desasosiego de mi madre cuando, alguna que otra vez, llegaba a casa y nos comunicaba que había dejado el trabajo. Pero aquel día me llevó a comer a un restaurante. Oí que mis padres discutían sobre si era conveniente que yo fuese o no. La disputa terminó cuando mi madre se encerró en el dormitorio, cosa que solía hacer si las cosas se le ponían en contra. Durante periodos de dificultad extrema, se pasaba casi todo el tiempo encerrada en su habitación, donde siempre olía a lágrimas y a lavanda. Yo dormía en el sofá de la cocina y, en esas ocasiones, mi padre suspiraba y extendía un colchón en el suelo.

A lo largo de mi vida me he relacionado con muchas personas que lloraban. Durante los años que ejercí la medicina, me enfrentaba a los moribundos y a quienes se veían obligados a aceptar la enfermedad incurable de algún pariente. Pero jamás observé que sus lágrimas exhalasen un perfume similar al de las lágrimas de mi madre.

(Henning Mankell, Zapatos italianos, Tusquets editores 2007, 370 páginas)

Una novela sobre Suecia, la vejez y la muerte. Ningún personaje es escritor ni muere asesinado. Entretenimiento para adultos.

3 comentarios:

Beatriz dijo...

Me gusta como escribe Mankell, logra desvelar la interioridad de sus personajes, pero este libro me pareció muy amargo y un poco siniestro.

J. L. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
J. L. dijo...

Es verdad, es amargo e incluso siniestro, y a pesar de todo me resultó una lectura agradable.

Saludos.

El bebé de Miriám

Título: En el nombre de la madre ( In nome della madre ) Autor: Erri de Luca Año de aparición: 2006 Edición: Ediciones Siruela, 107 pági...